domingo, 27 de marzo de 2011

Tres de la tarde.

Una hermosa canción sonaba en su reproductor mp3, estaba allí enfrente del ordenador y lo único que había conseguido escribir era un recuerdo de él...  “Aunque él nunca lo supo, a ella le gustaba el olor a tabaco de sus camisetas cada vez que le abrazaba…” Releía esa frase una y otra vez, estaba estancada no sabía que escribir más,  que no fueran recuerdos que le invadían la mente…  El olor a tabaco, lo recuerda perfectamente al igual que las discusiones que tenían por ese estúpido vicio.  Era un esplendo día a principio de primavera, el sol lucia, sin ninguna nube que pudiese esconderle… La inspiración seguía sin venirle.
Cuando pierdes a una persona tienes una sensación de vacío, como si algo faltase, dicen que el tiempo lo cura todo, pero en realidad solo puede aliviar el dolor, solo puede ocultarlo, cuando alguien que tanto significo para nosotros a pesar de los malos momentos, no puede desaparecer… no puede salir de su vida para siempre, pero cuando esa persona se va, y piensas que nunca mas podrás compartir los mejores momentos de tu vida con ella, es cuando te sientes realmente triste y solo te puedes conformar con los recuerdos, las bonitas palabras que siempre irán contigo, por mucho que el tiempo pase, por mucho que cambien las cosas, las personas que realmente fueron importantes siempre estarán con nosotros, con su recuerdo.  Seguir adelante es ser fuerte, luchar es ser valiente. 
Ella estaba enfrente de ese ordenador, escuchando una hermosa canción, deseaba dejar escrito algún recuerdo, pero era mejor dejarlo en la memoria, porque la memoria siempre le acompañara.

2 comentarios:

  1. me encanta, es precioso! te sigo desde ya :)

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  2. Me he pasado porque te he visto en el evento y me he puesto a leer y creeme que esta no será mi ultima visita, muy bien expresado, solo hay que dejar la mente libre para que sola vuele, me encantó.
    Un beso

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