domingo, 13 de marzo de 2011

Aquella perfecta Alfombra roja.

Sus manos estaban manchadas de sangre, 3 puñaladas traperas, se había dejado ir por la ira, el enfado, los celos, la traición, mostró su lado animal, mentira, los animales llegan a tener más piedad, más inteligencia, él no sabia ni lo que era, Sus manos temblaban, "Si no es mía no es de nadie" se repitió entre lágrimas, entre sus gritos, entre sus gemidos, viendo el cadáver que yacía en el salón, donde habían tenido la discusión minutos antés, encima de la alfombra que compraron juntos, aquella perfecta alfombra roja y verde que hacia juego con las cortinas de la habitación "Por favor, perdoname tenia que hacerlo" Se convencía a si mismo de lo que había hecho, que en realidad, no tenia perdón, ni lógica, acabar con su vida.. ¿Quien se creía que era, juzgando si una persona vive o muere? Arrodillado, ante ella, le venían fragmentos de su vida pasada, en el momento que se conocieron se enamoraron, incrédulos, su primera cita, su primer beso juntos, su primera vez, cuando se casaron, 10 años juntos y 2 hijos en común, ¿Niños que culpa tenían ellos? Una madre muerta y un padre entre rejas, familia rota por un maldito momento de ira y negación.
-Lo siento muchisimo, lo mejor es que me vaya.
-¿Con quien, con ese, Mala puta?-Le dijo mientras le agarraba fuerte del brazo, como si no quisiera dejarla ir.
-¡Por favor, sueltame me haces daño!-Gritó
-¡Haberlo pensado antes, tienes toda la culpa!, No me puedes dejar ¿Te enteras? Hasta que la muerte nos separe, mujercita-Le susurro al oído mientras le apartaba el pelo de la cara.
-El amor se acabo! ¿no puedes aceptarlo?-Consiguió soltarse.
Él se dirigió hasta la cocina, sin saber muy bien que hacia, cogió un cuchillo, normal y corriente, ella intentaba huir, pero el por la espalda consiguió cerrarle la puerta.
-Por favor, por favor, si me quieres dejame ir-Sollozaba.
-Por eso mismo que te quiero, te protegió, ahí fuera te harán mucho daño, mi amor-Dijo con un tono de ironía mientras le daba su primera puñalada.
-Eres mía-La segunda puñalada, que acabo con su vida.
-Esta, por traicionarme-La tercera puñalada, que le hacia estar seguro de que estaba muerta.
¿Que consiguió? Nada bueno. "La quería, juro que la quería", Siento decepcionarte, eso no era amor. Alguien había llamado a la policía acusa de los gritos, se oían sus sirenas a lo lejos. Se agacho, le dio un beso en la frente, y cuando los agentes llegaron, ya era demasiado tarde, los dos cuerpos inertes estaban sobre un enorme charco de sangre, sobre aquella perfecta alfombra roja y verde, que hacia juego con las cortinas del salón.

3 comentarios:

  1. No esta nada mal, jaja cuidate beita.

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  2. Por desgracia esas cosas secuden... ojala esos hijos de puta no se muriesen, para poder condenarles a trabajos forzados y torturarles una y otra vez.

    Un saludo.

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  3. No se mucho de psicologia, pero creo k esas personas tienen trastorno "borderline";ellas no tienen la culpa de tenerlo o de ser asi(pero yo evitaria estar con ellas, jajajjaja)....Es esta puta sociedad que se encarga de formarles o de deformarles , segun como se mire.

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