De chocolate por favor.

-¿Por qué tengo que elegir, mamá? Me gustan las dos cosas.- Le dijo entre pucheros.
-Por qué no puedes tenerlo todo.
-¿Por qué?- La niña no lograba entenderlo.
-Por qué no puedes vivir en un rascacielos, y a la vez vivir en el campo. Tienes que elegir lo que más te gusta cielo.
-¿Pero y si te gusta las dos cosas mucho mucho mucho?
-Veras, aun eres muy jovencita para entender lo que te voy a decir, pero presta atención.
-Si!- Dijo, entusiasmada prestando mucha atención a lo que su madre le iba a decir, que en ese momento no sabía que iba a ser tan importante.
-En la vida, las decisiones son las que nos permiten ser libres, en la elección de las cosas esta la libertad. ¿Qué es la libertad? Poder hacer lo que uno quiere, elegir lo que más nos gusta, pero sin perjudicar en la libertad de los demás. Al igual que tú, mi niña, eres libre de elegir un amiguito con el que jugar, tu amiguito también será libre de elegir si quiere jugar contigo, claro que la decisión de los demás nos afectan, pero se aceptan, si no no habría libertad.- Miro a su hija, que estaba con la mirada perdida como si su cerebro intentase asimilar tanta información en alguien de tan poca edad.- ¿Te cuento un secreto? De lo que elijas dependerá tu vida. ¿Pero ahora sabes que tienes que hacer? Comprarte un polo.-Le dijo mientras le daba dinero para un solo polo.
La jovencita, marcho corriendo hacia el quiosco enfrente del colegio.
-Hola! Quiero un Polo. ^^
-Dime, preciosa ¿de que lo quieres?
-Me gusta de leche y chocolate
-Si, pero.. ¿tienes dinero para dos polos?
La pequeña miro su mano y observo que solo tenía dinero para uno- Nuh..-dijo agachando la cabeza.
-Entonces, ¿ qué sabor te gusta más?
Ella enseguida recordó todo lo que en un minuto su madre le había contado, tomar decisiones, algo difícil para ella… pero no supo cómo, la respuesta le vino enseguida..
-De chocolate!, quiero un polo de chocolate!.